Es un terreno pantanoso este del coaching. Personalmente me despierta más dudas que certezas, pero vamos, que tampoco confío mucho en la consultoría ni en el mentoring. Pero veamos qué puede aportar el coaching frente a las otras dos.
La consultoría y el mentoring, tienen como puntos fuertes y, digamos destacables:
- Existe una disposición del cliente a asumir que el consultor es el jefe y que como le pago, me resolverá los problemas
- Existe una capacidad, supuesta capacidad, del consultor para resolver un determinado problema y
- Los resultados son fácilmente mensurables. Es decir, el cliente dice: “Quiero aumentar mis ventas un 10%” y el consultor le dice (después de ver muchos papeles, supuestamente): “vale, pues tienes que hacer a, b y c”
¿Qué el cliente hace lo que le dice el consultor? Bien, posiblemente se consigan los objetivos (posiblemente). ¿Qué el cliente pasa del consultor? Bueno, pues posiblemente también no se consigan los objetivos.
Pero, hete aquí, que también tiene debilidades:
- Existe una alta probabilidad de que las soluciones que se establecen por parte del consultor, sean estándares.
- Se crea una comunicación, generalmente unidireccional del consultor hacia el cliente, para que luego el cliente se pase por el forro lo que el consultor le ha dicho.
- Siempre hay alguien en la parte del cliente que pondrá en entredicho lo que dice el consultor y es más, no se atreverá a decirlo a no ser que sea el amo de la compañía.
- En muchas ocasiones los consultores se convierten en formadores y ya sabemos hacia dónde va el 90% (siendo generoso) de la labor de formación, a la papelera. Y esto es así porque no siempre hay buena sintonía entre las necesidades de una empresa y las habilidades de sus ejecutivos.
- Las soluciones implementadas rara vez tienen en cuenta las vivencias de la compañía, es decir, los valores y personalidad de la compañía. Vamos es como si un tercero opina sobre cómo educar a mi hijo. Pueden tener mucho conocimiento, pero no conocen la idiosincrasia de la empresa.
Y viene el coaching. Con todas mis dudas, porque hasta ahora no he sido más que un consultor, mentor con las empresas con las que he colaborado. Aunque si saberlo, me acercaba al terreno del coaching.
Las principales fortalezas:
- La labor de escucha es mucho más activa que la de un mentor o consultor y tiene que ser así, porque la respuesta a las necesidades de la compañía está más en las respuestas, que en las preguntas.
- Se considera el problema como la suma de las partes, es decir, no hay equipo, hay individuos que juegan en grupo. Y esto significa que cada persona, dentro del proceso de resolución o meta, tiene suficiente individualidad como para considerarse parte de la meta y del plan de acción.
- Existe un factor complicado de gestionar, que es el anonimato de los diferentes coachees en todo el proceso y no puede existir la controversia porque dos no discuten, si uno no quiere y el coach, generalmente, eso creo, nunca quiere confrontación
- Las soluciones son implementadas y auto-responsabilizadas por parte de los diferentes coachees, es decir. ¿de qué manera cada uno de los coachee puede aportar a la meta global. Esto conlleva un plan de trabajo mucho más ambicioso, puesto que demanda micro-planes de acción con cada uno de los coachees y conseguir que todos ellos sumen para alcanzar el verdadero plan de acción. Vamos un lío, como diría Rajoy.
- Las soluciones son sostenibles en el tiempo y si la empresa tiene paciencia, posiblemente todo vaya de perlas en el futuro. Además genera una cultura de empresa que puede marcar un punto de inflexión.
Pero, claro, no todo es perfecto:
- En este país o convences a la gente que tiene un problema o el que tiene la gotera es el de abajo, mi ducha funciona de maravilla. Y esto de hablar de problemas en el coaching es un pecado mortal
- Eso de “te has equivocado, pues te jodes y apechuga”, aquí tampoco vale. Hay que entender las razones de dicha equivocación, aunque no la llamemos equivocación es una equivocación. Al menos en términos empresariales.
- Es lenta la puesta en marcha y los resultados. El coaching funciona a medio y largo plazo, pero en este país, el medio y largo plazo no existe, es fantasía y como dijo una vez un amigo y familiar que es director financiero: “eso es utopía” y mi reflexión es: en el medio y largo plazo, todos calvos.
Este video está muy manido, pero es un ejemplo claro de las tres disciplinas (coach, mentor, consultor)
En definitiva, ¿coach, mentoring, consultoría?, dependerá de las prisas y las necesidades concretas. Personalmente estoy más cerca del coaching para emprendedores, de dejar al individuo que asuma sus retos personalmente, pero entiendo que una empresa demanda soluciones inmediatas y concretas. Y lo malo es que no se pueden mezclar.
En fin, perdonad el post tan descriptivo. La ignorancia, que es muy osada.
Lo dicho, si te sientes perdido, necesitas ayuda y quieres algún tipo de apoyo, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. No somos amigos de solucionar problemas, si de acompañarte en la consecución de retos.
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