«Estudia para ingeniero», ¿lo recordáis? Eso nos decían nuestros padres. No seas filósofo, ni seas artista, se ingeniero. Cuanto daño hicieron sin saberlo, queriendo hacernos un favor, construían un mundo poco sostenible en cuanto a la inteligencia empresarial se refiere. Ahora parece que envidiamos a aquellos que con «poco», hacen «mucho» o mejor, con estudios o profesiones que eran «marías», ahora se dedican a verdaderas chuladas.
Hacedores de palabras, nombradores de cosas, buscadores de tendencias, videobloggers de moda, probadores de videojuegos, y cuántas más que despiertan nuestra envidia. ¿os imagináis a las madres y padres de estos chicXs cuando éstXs «perdían» el tiempo escribiendo poemas o jugando con videojuegos o visitando tiendas y hablando de los diferentes trapos que unX y otrX se ponen.
En fin, que empezamos estudiando donde nos dicen nuestros padres (lógicamente), seguimos haciendo los deportes (en el caso que hagamos) que nuestros padres quieren, empezamos yendo con los amigos que nuestros padres eligen y terminamos estudiando carreras donde simplemente llegamos por inercia. En ningún momento nos ha dado tiempo a parar y decir: ¿pero esto es lo que realmente quiero?
Bueno, pues aquí no acaba la cosa. Luego terminamos la carrera y empezamos a trabajar (bueno, ahora, si tienes suerte), casi sin darnos cuenta y nos metemos en los 25, 30 años en una rueda sin sentido personal. Un cuarto o un tercio de nuestra vida haciendo lo que esperan de nosotros. Bueno, seguro que muchXs de vosotrXs no os identificáis, felicidades, pero también, seguro que hay otrXs cuantos que si se identifican. Pues nada, a romper las cadenas y a empezar a decir que no. No hay líneas rectas para la felicidad, ni para la auto-realización, pero si te prometo que hacer cosas, a poder ser muchas, y que éstas te molen, te sitúa más cerca.
Sin pretender hacer de coach contigo, piensa lo siguiente:
- ¿Trabajas en lo que te gusta o te gusta para lo que trabajas?
- ¿Te levantas pensando que día tan cojonudo me espera?
- ¿Piensas que tu trabajo es una extensión más de tu día-día o forma parte de tu vida?
En fin, preguntas de libro barato, pero que son recomendables hacer cada una de las mañanas que nos levantamos y repasar cada una de las noches que nos acostamos.
Bien, dicho esto, si tienes unas habilidades concretas (paréntesis comercial: nuestra plataforma FitBiz, te ayuda a entender ciertas habilidades. Si nos pruebas, lo comprobarás), las debes utilizar y desarrollar para tu propio fin y para buscar hacer negocio con ellas. Hablo con un montón de emprendedores cuyo problema no es el modelo de negocio, ni la idea que quieren desarrollar. Su principal problema es que tienen la capacidad de ser ellXs mismXs totalmente capada y permitirse el lujo de decidir es algo para lo cuál no están correctamente preparadXs. Es normal, pero suele durar poco tiempo, pues no se que tiene el ser humano, cuyo instinto de supervivencia le permite desarrollarse en diferentes medios y adaptarse de una forma rápida y efectiva (bueno, en otros países igual mejor que en España, dado el algo «nivel» de habilidades políticas y leyes que permiten a los emprendedores desarrollarse). Por tanto, no se trata tanto de adaptarse, si de que el medio entienda que tu tienes una serie de habilidades y de amoldarte a él.
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