Y pensamos que hemos inventado la rueda y lo malo es que lo pensamos mientras contamos las telarañas del techo o mientras paseamos al perro o tomamos una cerveza con algún amiguete. Realizar un plan de empresa va más allá.
La competencia es, una vez que hemos pensado sobre la idea de negocio, el pilar fundamental sobre el que seguramente gire la realización del plan de negocio. Y digo esto porque una competencia bien analizada, mejora la idea original, porque la empodera de razón y de sentido. Eso si, analizar la competencia no es simplemente copiar lo que hacen otros o generar nuevas y diferentes ideas desde lo que la competencia está haciendo sin tener en cuenta la esencia de nuestra idea. Si haces eso, estarás entrando en un terreno infernal y es el de no hacer tuyo el negocio, sino hacerlo en función de la competencia. Analizar la competencia tiene sentido si lo haces para conocer el mercado, el espacio en el que se mueve un porcentaje alto de tus potenciales consumidores. Pero insisto, ni copies ni te distancies de tu competencia por ser diferente a ella. Simplemente usa este conocimiento para acercarte mejor al consumidor y asegurarte que tu plan de empresa va cogiendo la forma que quieres.
Pero vayamos por partes y analicemos las diferentes posibilidades.
1. No hay competencia, o al menos eso crees. Eres un/a crack que piensas cosas que a nadie se le ha ocurrido. En este caso, que no lo discuto, tienes un problema que debes solucionar en la realización de tu plan de empresa, con «un par» de preguntas:
- ¿por qué piensas que a nadie se le ha ocurrido?
- ¿sabes quién es tu consumidor?
- ¿sabes donde encontrarle?
- ¿ya sabes como vas a decirle que hay algo nuevo que no conoce que tiene que probar?
Cualquiera de estas preguntas tiene difícil respuesta y responden a un concepto muy usado actualmente. Tienes que evangelizar y esto es un problema, seguro. Debes gastar muchos esfuerzos y seguramente estos esfuerzos sean económicos, en decirle a la gente lo que mola tu nueva idea y lo necesitados que estaban de tu servicio o producto hasta la fecha, sin saberlo ellos. Por tanto posiblemente, a no ser que tengas muchos medios, el que no tengas competencia no es una buena idea.
2. Hay competencia, pero no la tienes estudiada. Me cuesta decirlo, pero hueles a cadáver. Todas las empresas cometen errores y aciertos y si no eres capaz de «espiarles» para conocerlos, tenderás a cometer los mismos errores que ellos han cometido o a no aprovecharte de los mismos aciertos que han tenido y que ellos han realizado. Es decir, partirás de cero, pero encima con una competencia que ya no parte de cero y que posiblemente ha aprendido de los fallos y tiene testado el mercado, conoce al cliente y sabe donde encontrarlo. Vamos, un buen panorama como no espabiles y les analices detenidamente.
3. Hay competencia y te lanzas a analizarla. Bien, vas por el buen camino, enhorabuena. Ahora, ¿qué habría que analizar? La respuesta es tan sencilla y tan compleja como quieras y tengas tiempo. Pero yo te propongo que trabajes sobre aspectos del tipo:
- Experiencia de usuario, es decir, qué sensaciones tiene el usuario cuando consume o está en el proceso de consumir o usar el producto de tu competencia. Esto, bien lo puedes hacer tu mediante una compra misteriosa o bien puedes realizar un cuestionario para analizar este proceso.
- Precio. Cuando opines del precio, de forma ineludible se ligará a calidad y a la diferenciación que supone. Si una marca basa toda su diferenciación en el precio, esto no es mejor ni peor, solo que el precio es el principal elemento de trabajo. Por ejemplo, un supermercado low cost basaba toda su diferenciación en coste, pero ahora empieza a introducir variedad y en ciertos aspectos calidad. Recuerda lo que decía Machado: «de necios es confundir valor y precio».
- Contenido Web. ¿Cómo es su página web? Valórala y opina sobre ella. ¿Qué crees que opina la persona que se acerca a ella, su potencial cliente? que es también tu cliente potencial.
- Redes Sociales. Seguidores, seguimiento, retuits, etc. Navega por sus RRSS y mira de qué forma interactúa con sus clientes actuales o potenciales.
- Reputación. Simplemente es la percepción que piensas que las personas tienen de esta marca en particular. O bien, internet es una buena fuente de información.
- Espacio Físico (si lo tiene). Valora ahora el espacio físico, es decir, tanto donde está, como el interior. Estará en buen sitio si, por ejemplo, pasan muchos clientes potenciales por delante. Y será adecuado si los usuarios entran y se quedan algo de tiempo.
- El Modelo de negocio, es decir, el formato que tiene la empresa para generar ingresos y beneficios y cómo la compañía busca servir a los clientes.
Y luego puedes estimar la cuota de mercado que tiene, para saber de donde puedes empezar a arañar.
Bien, todo esto y más lo tienes en nuestra Plataforma FitBiz (espacio publicitario) para la realización de planes de negocio, pero lo más importante es que pienses sobre cada uno de estos aspectos y donde quieres estar tu. Repetimos lo que hemos escrito más arriba, no analices a la competencia para copiar lo que hace, ni para hacer lo contrario a lo que hacen ellos, hazlo para conocer formas de acercarte al consumidor y pautas de conocimiento del mercado en el que te vas a mover. Nosotros, en la Plataforma de Mix Ideas FitBiz, te proponemos una puntuación y una reflexión sobre cada uno de estos aspectos (y muchos más). Da igual lo que hagas, pero hazlo y analiza a la competencia.
Te dejamos un video de alguien que opina lo contrario, es decir, no analizar a la competencia, y además lo justifica y lo razona. No estamos de acuerdo en el resultado, pero si en los razonamientos que indica. Pensar en que si no analizas la competencia, no sabrás lo maduro que está el mercado en el que te quieres colocar, ubicar. Pero nada, para gustos, los colores.
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