Todos los conocemos, tenemos una alta relación con ellos y se comportan como ruedas en un engranaje social. Son pegamento entre la gente del barrio. Son el comercio minorista.
¿Cuál viene siendo el problema? Son inerciales, es decir, posiblemente tengan pocas herramientas para pensar más allá de lo que les funciona hoy en día. Ves una pastelería (no me refiero a las franquicias) y ves todas, aunque hoy estoy en una que se han atrevido a poner unas sillas, digamos, diferentes.
Ya pueden tener los mejores productos de la tierra, que la estructura del local no cambia y este no es el problema, el problema viene por que la experiencia de usuario se basa exclusivamente en:
1. la relación calidad-precio del producto
2. la calidad del producto
Y como elemento básico, que si no tienes, mueres seguro, la relación con el cliente. Y esto es lo que me parece increíble. Son personas, en la mayoría de las ocasiones altamente cualificadas para las relaciones personales, se saben los nombres de cada cliente, le dicen eso de: «¿lo de siempre?» y «¿qué tal tu mujer/ marido, se ha recuperado del resfriado?», etc. y esto genera un vínculo personal bestial. Pero creo que no es suficiente, que faltan más elementos que hagan evolucionar esos negocios hacia algo más que permita resolver aspectos como:
1. La visibilidad del local
2. La usabilidad del mismo
3. La entrada de la tecnología no intrusiva y cómoda
4. Y alguna más que de manera específica alguno deba tener
Si pensamos en las panaderías y pastelerías de barrio, por ejemplo, posiblemente en todas, el 50% de exposición de venta son para productos ajenos a la marca o al local, es decir, mercadería industrial. ¿Son conscientes de lo que supone en cuanto a la imagen? Me surgen dos preguntas:
1. ¿están trabajando para la marca? Están convirtiéndose en algo que seguramente ya sean, commodities altamente intercambiables por el carrefour el fin de semana. Fijaos en Panic (tienda de referencia en Madrid). Han roto esta inercia con una puesta en escena diferente, rompedora, han innovado y ofrecen pan, que no hay mayor commodity. Una mesa donde colocan el producto y el 90% es bajo pedido. Increíbles estos tipos. Por cierto al lado hay una tienda de quesos que hay que visitarla a la fuerza. ¿Además? talleres, didáctica del pan. Trabajan sobre una experiencia que es la de alimentarse sano, la de sentir el producto, etc. y tienen éxito.
2. ¿tan altos son los márgenes que les queda en este tipo de ventas? lo desconozco, pero seguro que tener todo ese panel de productos impidiendo decir algo más sobre tu marca para que de vez en cuando un abuelo le compre a su nene un kit kat, tiene delito.
Bien creo que esos negocios, sin que les sobre dinero, a pesar de aumentar las ventas en los últimos meses, podrían buscar en sus respectivas asociaciones ideas para la mejora de sus líneas de negocio. Mira que he visitado asociaciones de comercios de minoristas y mira que nunca he sabido lo que hacen ni como son capaces de resolver este tipo de problemas para sus clientes. El comercio minorista se debe actualizar, manteniendo sus raíces y cuanto más tarde en hacerlo, en mayor medida decidirán otros por ellos. Y me refiero que decidirán en cuanto a lo que tienes que poner en tu oferta, en cuanto al precio al que lo tienes que vender y a la pérdida continua de valor para el usuario, porque deben pasar de tener clientes a tener usuarios y tienen la posibilidad de conseguirlo, dada la cercanía que tienen con el vecindario. No hay excusas, a pensar y a trabajar para vuestro negocio, para vuestra marca.
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