Una de las situaciones más “jocosas” cuando emprendedores o desarrolladores de ideas me piden algún tipo de consejo, es cuando les digo que me describan su idea de negocio. El rango de generalidades suele ser tan amplio que desbordaría este post. No hay posibilidad alguna de que nos expliquen de una manera más o menos meridiana en qué consiste lo que tienen en la cabeza. Imaginen ahora que les pido que lo escriban, llega la hecatombe. Miradas raras, extrañas y una pregunta: “¿Y para que coño lo tengo que escribir?
Escribir la idea de negocio es la mejor manera de saber si realmente tienes interiorizado lo que quieres hacer y no es negociable, es como si intentas hacer un plan de negocio de memoria; como no escribas y formalices adecuadamente, la competencia, quién quieres que sea tu usuario y las tasas de conversión que esperas tener en cada momento, estás perdido/a.
Hay dos razones primordiales para escribir la idea de negocio:
1. Una idea de negocio debe tener una historia y esa historia, para ser contada después, se debe escribir, porque se debe leer posteriormente, tanto por ti, como por otras personas.
2. Es un contrato contigo mismo. Si lo que quieres hacer lo escribes, será más fácil que lo puedas llevar a cabo, que lo puedas desarrollar.
La idea de negocio es la formalización de un sueño que se tiene que hacer realidad, por lo que escríbela, que la memoria donde se guardan los sueños dura poco. No la jodas por algo tan nimio.
Y para escribir no vale con hacerlo una vez, es todo un arte y hasta tiene un proceso que es de obligado cumplimiento, lo siento, somos poco rigurosos con muchas cosas, pero esto es vital.
¿La mejor técnica? La iteración, es decir, la repetición. La buena noticia es que es gratuita, bueno, hace falta un papel y un lápiz.
Escribe tu idea de negocio y no te conformes, traza una línea horizontal y vuelve a escribirla, sin leer lo que has escrito antes y vuelve a hacerlo varias veces. Hazlo un par de días, total que merece la pena dedicar una semana a pensar en lo que supuestamente te va a dar de comer en el corto y medio plazo.
Y si, es cierto, como dice Bart, repetir por repetir no es innovar, pero repetir mejorando, filtrando la idea, es desarrollar adecuadamente la idea de negocio.
Y mejor a mano. La escritura manual desarrollar la imaginación en mayor medida que la digital.
¿Y cómo debe estar definida una idea de negocio? pues así a grandes rasgos y entendiendo que siempre hay particularidades, como un cuento, planteamiento, nudo y desenlace:
1. El planteamiento sería qué es lo que haces, a lo que te quieres dedicar.
2. El nudo, sería a quién y cómo lo vas a realizar. Vital, ¿verdad?
3. El desenlace, qué es lo que te hace diferente. Esto te hará atractivo
Fíjate, que con cada cuestión consigues algo y con todas ellas juntas una idea a desarrollar.
En definitiva, no es tanto la historia que tienes que contar, si no la necesidad de poner nombre a tu historia. Utiliza la imaginación e intenta despertar en tu potencial usuario un interés sobre lo que haces y cómo lo haces. No seas un mero proveedor de un producto o servicio.
Os dejo un video un tipo que habla de los negocios exitosos y de cómo planificar. Seguro que os resulta interesante.
Lo dicho, si te sientes perdido, necesitas ayuda y quieres algún tipo de apoyo, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. No somos amigos de solucionar problemas, si de acompañarte en la consecución de retos.
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