Es una batalla personal con la que llevo luchando toda la vida. Si quieres hacer algo diferente, tienes que ser diferente y si eres diferente, tienes que hacer algo diferente. Y esto sirve para todo en la vida, tanto para el terreno personal, como el profesional. Lo personal, te compete a ti, pero para lo profesional, escribo este blog.
Bares hay muchos, Peluquerías hay muchas, empresas de publicidad, tantas como profesionales despedidos en los últimos 4 años, pero la sensación es que todas ellas son la misma, hacen lo mismo y se comunican con el cliente de la misma forma, vamos un rollo.
La publicidad de L’Oreal, es igual a la de cualquier otra marca de belleza. Una persona guapa, famosa o no, que te dice mira lo majX que soy (estoy) y la verdad, ¿no se dan cuenta que les compran por la presión que hacen y porque les encuentras en los espacios donde necesitas esos productos? No aportan nada, cuando la publicidad debe construir espacios de valores diferenciales para las marcas.
Dos ejemplos. Uno, no construye valores diferenciales y otro si lo hace. Y pongo marcas conocidas para explicarme mejor.
Y otro más…
Entenderéis que uno pasa desapercibido y no construye espacios diferenciales y otro, si lo hace.
Pero claro, no todos pueden hacer publicidad, ¿o si? Pues me temo que si, que no tienes escusa, aunque este es otro tema. Comunicar tu empresa es lo mismo que comunicarte a ti mismo. ¿te acuerdas cuando ligabas con alguien? ¿Querías ser gris, el mismo que el resto de tus amigXs? ¿o intentabas ser diferente? Ojo, no digo ser tu mismo, digo ser diferente.
Llegados a este punto, voy a los micro-emprendedores, los que me interesan. Nosotros debemos, es obligatorio que nos desmarquemos de la competencia, porque si no lo hacemos, el único valor que nos quedará será el precio y me temo que esto ya no es suficiente. Hay valores como la calidad que no se construyen trabajando de manera individual ese concepto, es imposible. Vamos que porque tengas el mejor rabo de toro del mundo, no vendrán más vacas a verte aunque lo digas y lo publiques en todos los sitios que se te ocurra. La calidad se trabajará desde espacios de limpieza, transparencia, tradicionalidad, etc. Por tanto es muy importante que entendamos a qué calidad nos estamos refiriendo. Bueno, que me desvío del tema que nos ocupa.
Hay que ser capaz de marcar las distancias con el vecino y en el terreno de los micro-emprendedores, el secreto está en uno mismo. Puedes vender algo que no eres, pero llegará un momento que te pillen y no tengas suficientes argumentos para mantener los valores que has intentado desarrollar y no te crees. Imagina que eres una persona muy decidida, arriesgada, te molan los retos. Y montas un bareto de tapas clásicas. Te vas a caer con todo el equipo. Y lo malo es que lo montaste porque pensabas que esto en la zona donde decidiste montar el garito, esto tendría más éxito. Nada, no serás capaz de estar nunca a gusto. Tu apuesta emprendedora eres tu mismo y me temo que hay muchos aspectos de tu nuevo negocio que podrás tocar antes de distorsionar tus valores personales. Mi propuesta es, por tanto, llevar el terreno personal a lo profesional y si te mola innovar, hazlo de veras, no te quedes atrás en este terreno y si lo que te mola es lo de siempre, no te metas a innovar, vamos que si montas un bar de tapas, olvida el nitrógeno líquido.
Estoy seguro de que, sin ánimo de usar frases demasiado hechas, los grandes y buenos emprendedorXs han sido muy suyos a la hora de elaborar sus negocios y éstos han resultado ser tan francXs o cabronXs como lo era él o ella mismXs. Atrévete a ser tu mismo, de veras que vas a tener toda tu vida para arrepentirte si no lo haces desde ya.
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