Tranquis, no voy a filosofar sobre las métricas que se utilizan para cuantificar una marca. Hoy voy a hablar de fútbol.

Ya se que empieza a estar manido, pero mola mucho lo que ha hecho el Rayo Vallecano. Es más, no soy futbolero y no me gustan las estrellas, pero compraré una camiseta por dos razones:

1. Dar en las narices a mi hijo que es del Madrid.

2. Valorar que se desarrollen los valores de una marca, desde la base.

Fijaos que potente es modificar tu bandera y cambiarla de color. ¿os imagináis que un gobierno cambia el color de su bandera para vender más y ayudar a los necesitados? raro, ¿verdad? Pues esto es lo que han hecho, sabiéndolo o no, conscientes o no, el Rayo Vallecano.

Ha entendido que hoy en día la asignación de valores a una marca se hace mediante renuncias, no se puede construir sin renunciar a algo. Hay que elegir, puesto que la elección es la única forma de posicionarte. Quizá poner un pero: ¿héroes anónimos? no me termina de gustar, aunque no se donde se quieren poner realmente. Personalmente sobra lo de los héroes anónimos, que lo son, ya lo sabe la gente.

Lo verdaderamente potente de la acción es trabajar ahora en estas asociaciones y que se vea la conexión Rayo-Héroes y ver como el camino va en doble dirección, pues ahora toca a las asociaciones potenciar la acción.

Empresas que nadan entre dos aguas van perdiendo fuelle y siguen siendo potentes porque tienen un respaldo económico bestial, por ejemplo Coca Cola. No se han dado cuenta de que no valen posiciones intermedias y que no basta con la felicidad, ahora, hoy, hay que ponerle apellidos a la felicidad. Fijaos lo que encuentro de Bankinter (pueaggg). ¿Alguien se lo cree? ¿Han pagado a alguien para que desarrolle este trabajo de esencia de valores? ¡Qué crack el o la que les ha cobrado por hacerlo!

Pero no quiero hablar de «la chispa de la vida» o de mediocres análisis de marca. Quiero hablar del Rayo Vallecano.

Un club con sus miserias, enclavado en una zona humilde de Madrid, que roza siempre el descenso, que ha estado en manos de gente «poco humilde» que lo ha usado en su propio interés, está consiguiendo entender que los valores se crean desde la cercanía. No quieren resolver problemas del futuro, ni problemas que resulten lejanos. Se quedan allí, en Vallecas y dan dinero, para su realojo, a una anciana que la desahucian, por ejemplo.

No voy a profundizar en lo qué me parece la actitud «estelar» del Madrid y la del «topalantismo» del Atlético. En estos dos casos, han ido en sentido inverso, han basado la sustentación de valores en resultados y rezado para que sus estrellas no la caguen. Por tanto, valores sociales: cero. Pero tiene delito que clubes con proyección internacional no sean capaces de poner las bases de una marca social que sustentará los malos momentos deportivos. Una marca tan potente como el Real Madrid, por ejemplo, no se puede sustentar en el amor por su club. Esto no es social, es frikismo y le vale a mi nene de 8 años y a algunos energúmenos cuya conciencia social es menor que la de una piedra.

Un club que trabaja sobre el terreno deportivo y que va más allá, tiene una mayor capacidad de generar empatía con los aficionados y los que no lo son y si un club se queda solo en la capacidad de ganar o sobrevivir, la empresa se resquebraja. Un club de fútbol tiene que devolver a la sociedad lo que coge de ella y esa «devolución» tiene que ser en un formato de sostenibilidad social.

El fin, justifica los medios y el Rayo Vallecano ha sido capaz de ver un espacio que ahora deberá sustentar en el tiempo, que es lo complejo. Fijaos en este video. Un capitalista, Paul Tudor Jones, hablando del capitalismo e insistiendo en que hay que repensar el capitalismo.

Una marca debe ser social y eso conlleva acciones que exigirán una nueva forma de hablar con los usuarios. Se abre un nuevo camino de trabajo, apasionante y fabuloso, porque estamos ante una nueva etapa donde el marketing se muere y el societing se afianza en nuestro día a día. Conectar con la sociedad exige una labor de acercamiento que solo se hace mediante valores adecuados y adecuadamente asentados.

Lo dicho, si te sientes perdido, necesitas ayuda y quieres algún tipo de apoyo, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. No somos amigos de solucionar problemas, si de acompañarte en la consecución de retos.